Por Rosa Nelly Rodríguez Batista
A solo 27 días para dar comienzo a un nuevo año llegan a nosotros los recuerdos de los días pasados. Recorriendo cada rincón de nuestra mente encontramos alegrías, tristezas, metas alcanzadas, bendiciones, sueños inconclusos, resoluciones sin lograr, finales y comienzos. Cada fin de año solemos escribir nuestras resoluciones con el fin de alcanzarlas antes de finalizar el año que está por comenzar. Cada resolución requiere esfuerzo para lograr alcanzarla, no llegaran por arte de magia sino por el arte de ser capaz de crearlas para hacerlas realidad en nuestra vida.
Todo sueño comienza con un deseo que nace en nuestro corazón que requiere una actitud positiva que nos motive y sea el motor que nos impulse cuando el desánimo toque a la puesta. Una actitud positiva abre un mar de posibilidades por eso una buena resolución sería dejar a un lado la queja y darle paso a la gratitud.
La queja sin darnos cuenta nos roba la energía, nos causa tristeza al enfocarnos en lo que nos falta, en la enfermedad, en lo que no podemos lograr, etc…. Te exhorto a dejar la queja y en su lugar agradecer por cada detalle que Dios te presenta. Los estudios dicen que toma 21 días dejar atrás un hábito sería interesante comenzar desde hoy, proponernos dejar a un lado la queja, te sorprenderás de los cambios que este simple cambio tendrá en tu estado de ánimo. La amplitud del cambio no es lo importante es sino el acto de reconocer que los cambios positivos en su vida son importantes y trabajar hacía lograr esa meta un paso a la vez.
La Asociación Americana de Psicología sugiere los siguientes consejos al hacer sus resoluciones de Año Nuevo:
Empiece con moderación – Haga resoluciones que pueda mantener. Si, por ejemplo, su meta es realizar ejercicios más a menudo, planifique realizarlos tres a cuatro veces a la semana en vez de siete veces a la semana. Si le gustaría comer de manera más saludable comience sustituyendo el postre por algún otro alimento que le guste, como una fruta o yogur, en vez de ver la dieta como un castigo.
Cambiar un comportamiento a la vez – Los comportamientos se desarrollan a través del tiempo. Así que para cambiar un comportamiento dañino a un comportamiento saludable requiere de tiempo. Esfuérzate en cambiar una cosa a la vez.
Converse – Considere unirse a un grupo de apoyo que le ayude a alcanzar sus metas. Tener con quien compartir sus luchas y éxitos hará que su camino a una vida saludable sea mucho más fácil.
No se frustre – La perfección no es alcanzable. Cometer errores en el proceso de lograr sus metas es normal. Todos tenemos nuestros momentos altos y bajos. Lo importante es recuperarse de sus errores y seguir adelante. El mejor motivador es usted mismo.
Pida apoyo – Aceptar ayuda de las personas que más le quiere le dará fuerzas a su deber y habilidad de mantener el estrés causado por sus resoluciones. Si te sientes angustiado o incapaz de alcanzar sus metas por si solo, considere obtener ayuda profesional.
“Nunca se es demasiado joven o demasiado viejo para alcanzar un sueño”
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